Hollywood brilló con luz propia el pasado domingo, cuando desplegó de nuevo su alfombra roja para acoger la 75º edición de los Globos de Oro. Una red carpet, considerada la antesala de los Oscar, que reunió a las principales estrellas de la gran pantalla con un lema común en el dress code: el color negro en señal de protesta contra el acoso sexual tras la tormenta mediática del escándalo Harvey Weinstein.
Las actrices más importantes del celuloide y la televisión han unido sus fuerzas bajo la campaña Time’s Up reivindicando su lugar en la industria y su propia libertad apostando por el negro en sus estilismos. Entre las grandes protagonistas de la noche han destacado Natalie Portman, Reese Witherspoon, America Ferrera, Meryl Streep, Salma Hayek y Eva Longoria.
Penélope Cruz fue una de las más elegantes con un vestido de encaje negro con cola lateral firmado por Ralph & Russo, mientras que la pequeña actriz Millie Bobby Brown se decantó por un vestido corto de Calvin Klein y con escote en la espalda, derrochando estilo a su corta edad. Asimismo, Kendall Jenner se convirtió en una de las más glamurosas con un vestido negro de Giambattista Valli y Sarah Jessica Parker optó por Dolce&Gabbana.
Encajes, pailettes, maxivolúmenes y el vestido-pantalón fueron los grandes protagonistas de los estilismos de la red carpet, looks donde las joyas también tuvieron su propia marca distintiva en muchas de las actrices invitadas.
La 75º edición de los Globos de Oro, que se ha coronado bajo el lema #WhyWeWearBlack ha conseguido reunir a grandes mujeres de Hollywood como Susan Sarandon, Meryl Streep, Catherine Zeta-Jones o Nicole Kidman, que compartieron lucha con nombres más recientes como el de Dakota Johnson, Emma Stone o Emma Watson demostrando que unidas son más fuertes.
Una gala marcada por el poder femenino que con el negro de sus vestidos ha conseguido hacer sombra al machismo, al abuso de poder y al propio productor cinematográfico que años atrás era un imprescindible de esta cita.
