La firma estadounidense Victoria’s Secret, icono de moda lencera y prendas de baño, ha anunciado un cambio de estrategia ante las pérdidas económicas que ha sufrido la compañía en los últimos años. En este sentido, cesará su producción de líneas de bikinis, calzado y accesorios para minimizar gastos y centrarse, exclusivamente, en su producto estrella: la lencería.
La famosa marca, conocida por contar entre sus filas con las modelos más cotizadas del mundo como ángeles de la sensualidad, pretende dar un giro a su target y dejar de lado la producción de diseños menos rentables (calzado, ropa y accesorios) reduciéndose, únicamente, a sus líneas Pink y Beauty.
Según recoge el periódico El Economista, la lencería de lujo es una de esas líneas en la que la compañía es líder. En la actualidad, Victoria’s Secret produce el 1% de la lencería femenina en todo el mundo, según un informe de Frost & Sullivan de 2014. Asimismo, en 2015, según datos de OPI, Victoria’s Secret produjo un total de 58,7 millones de prendas en ese año.
En este sentido, desde el portal Chance se apunta que la inversión en publicidad de la marca es demasiado costosa y contar entre sus filas con las mejores top models supone, además, un coste añadido, a pesar de que las cifras son más reducidas que hace años atrás. “Ya no se paga tanto”, afirmó una fuente de la compañía al diario The New York Post, quien reconoció que los contratos antes eran millonarios y ahora no alcanzaban los 100.000 euros por ángel.
La enseña acaba de lanzar su campaña publicitaria 2016, en la que modelos como Josephine Skriver, Stella Maxwell, Jasmine Tookes, Elsa Hosk y Vita Sidorkina protagonizan un sensual vídeo para presentar la colección de verano, acompañadas de la música de Justin Timberlake.
