Elegancia y distinción masculina siguen siendo seña de identidad de los caballeros del siglo XXI que propone con cada nueva colección el diseñador Lucas Balboa, firma homónima que este pasado sábado, 4 de noviembre, vistió al más puro estilo british la plaza Luis de León Huerta del municipio de Icod de los Vinos, lugar natal del creador.
Una noche lluviosa y fría que se tornó en dulce calidez a los pies de la imponente fachada del Ayuntamiento icodense, donde sus negras escalinatas de piedra sirvieron de improvisada pasarela a los más de 50 modelos que dieron vida a la propuesta de ceremonia 2018 de la marca, recordando así a aquellos memorables desfiles de la Plaza de España de Roma.
Un carrusel de clásica sofisticación donde el diseñador juega con el color para teñir con pinceladas de modernidad al novio más dandy. Tonos ciruela, rojos, azul tinta, púrpura, negros, verdes quemados y grises conforman la extensa paleta cromática de una colección que, bajo el nombre de ‘Nunca la “F” fue mas hermosa’, aboga por siluetas entalladas, fracs y chaquetas con semi levita o levita completa, complementadas con detalles de guarnicionería, lazadas eduardianas, papillones afrancesadas, lazos, pañuelos, fajines y batines de terciopelo marcados por la sobriedad y la serenidad.
Una reinvención del novio, padrino o invitados donde el clásico color negro azabache se acompaña de grises humo y platas, así como algún platino, junto a azules en varias gamas o malvas. Además, los elementos florales y faunísticos cobran relevancia en un universo de elegancia repleto de fantasía en corbatines y pañuelos.
Tejidos ennoblecidos y guarnicionería de lujo a partir de patronaje y sastrería clásicos con acabados tanto industriales como artesanales que dan forma a siluetas rectas y entalladas, en las que caben elementos de flora y fauna representados con coronas, pámpanos y guirnaldas florales que decoran trajes de ceremonia y prendas discretas para vestir al hombre que ama lo clásico pero que busca marcar una diferencia.
El diseñador aboga por recuperar las capas de seda o por ribetear costuras de solapas y líneas de pantalones, haciendo un guiño a los distinguidos caballeros que han marcado sus anteriores colecciones. Tuxedos de terciopelo negro, chaquetas cruzadas en tejidos nobles como el jacquard, maxi capas españolas de seda y un patronaje entallado y limpio que marca siluetas relajadas.
Esmoquin y trajes de tres piezas en los que, sin duda, no podía faltar el homenaje de Balboa a su gran fuente de inspiración, el modisto Yves Saint Laurent, quien revolucionó el mundo femenino al vestirlo con elegantes tuxedos que, hasta entonces, eran exclusivos del hombre. Por ello, dos mujeres fueron las encargadas de desfilar las prendas de caballero del icodense bajo la tímida noche estrellada.
Una pasarela diferente, al aire libre, en la que el creador también quiso defender la «socialización» de la moda, luciendo así sus diseños modelos de todas las tallas, edades, razas e incluso con discapacidad. Fantasía, elegancia y espectáculo que siempre van unidos al nombre de Lucas Balboa, un hombre de mundo que ha regresado a su tierra natal (Tenerife) para presentar por vez primera su nueva colección nupcial tras haber visto la luz en Madrid, Málaga y Gran Canaria, isla esta última en la que actualmente reside y a cuyo programa Moda Cálida se adscribe su firma desde el pasado año.
Texto: Mónica Ledesma.
Fotos: Martín J. Esquivel.
